Las coreografías, además de repasarlas tanto dentro como fuera del agua (con los gestos que vimos en el anterior post), para ir coordinadas necesitamos contar la música.
¿QUÉ ES CONTAR LA MÚSICA?
Es prestar atención a las frases de la música y percibir qué ritmo y tiempos tiene. El ritmo nos referimos al RPM, es decir, Revoluciones Por Minuto (se miden con un metrónomo). Cada música tiene el suyo, aunque en sincronizada podemos alterarlo aumentándolo o reduciéndolo según nuestras necesidades. Es lo que comúnmente marcamos con el pie al escuchar cualquier melodía.
Dependiendo del grupo, de la experiencia, de la música, etc. “contaremos” de diferentes maneras:
1-2-3-4-5-6-7-8 (la más común)
1-2-3-4 (para iniciación)
1-3-5-7 (expertas)
También, podemos diferenciar en la forma de “cantar” esos números según preferencias de las entrenadoras:
En español: Uno, dos tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho.
En catalán: un, dos, tres, qua, cinc, sis, set, vuit.
En español-inglés-catalán: un, dos, tres, four, five, six, set, vuit.
Puesto que muchas veces la música va muy rápida, el número 8 en las diferentes versiones, no lo solemos decir, y o aprovechamos para coger aire.
REPASAR EN SECO Y CONTAR
Juntamos todo fuera del agua: los gestos y los conteos. Con ello, repasamos las rutinas (bailes), realizando una reproducción exacta de lo que se realiza en el agua (recorrido, formaciones, donde miro,…).
Todo ello teniendo en cuenta que podemos modificarlo según el momento de la temporada: pueden repasarlo sentadas en círculo, en círculo espalda con espalda, con ojos cerrados, con pinzas para simular la apnea, con lastres en muñecas para mayor potencia.
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